«Oscencia,
Suave viento que vaga por la orilla a ras del agua de un mar en calma, reposado, en los momentos mágicos del día: el nacimiento y la muerte de la luz.
En ese momento de luces y sombras, aparece en la orilla una bruma leve que lo envuelve todo para que la Oscencia deje suaves remolinos …»
Xose de la Paz
Imagen: Enfocado.com
Yo Te Nombro, Oscencia
He perdido la sana costumbre de leerte
entre líneas
(pensamientos en voz baja,
de letra alta)
Ya no hay Pepitos Grillos avispados
que ronden por el aula de mi mente;
ahora solo quedamos algunas rosas secas
sembrando aromas
por las páginas de cualquier relato olvidado.
Vuelve la niebla espesa.
Dejemos que se quede un rato. Sólo busca
guarecerse en la noche, dónde sobrevive
cómoda entre el humedal polvoriento
de un camino sin salida, sin esquinas, acolchado.
Siempre me lleva al mismo lugar,
donde sólo quedan papeles por escribir
de una vida latiendo en blanco.
Se me ha olvidado aquella sana costumbre
de mirarte cuando hablo.
Una serenidad invertida, cuestionada,
se retrae, como la mar, en tu mirada.
Y cuando ya todo duerme, hasta el silencio,
corre la niebla a camuflarse aquí, a mi lado.
M. J. Sierra